El escritor asturiano Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), acaba de recibir el más importante premio literario de las Letras Españolas, el Premio Cervantes (hace poco fue galardonado con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana). Suma así la ya larga lista que inaugurara en 1976 Jorge Guillén.
El poeta, cronológicamente de la generación del 50 y para quien la poesía "no es exactamente literatura de ficción, sino que es una emanación de naturaleza existencial y expresa el sufrimiento y el gozo", ha publicado la mayor parte de su obra poética en los siguientess libros «Sublevación inmóvil» 1960, «Descripción de la mentira» 1977 y 1986, «León de las miradas» 1979 y 1990, «Blues castellano» 1982, «Lápidas» 1986, «Edad» 1988, «Libro del frío» 1992, «Libro de los venenos» 1995, «¿Tú?» 1998, «Sólo luz» 2000 y «Cecilia» 2004.
Tengo frío junto a los manantiales. He subido hasta cansar mi corazón.
Hay yerba negra en las laderas y azucenas cárdenas entre sombras,
pero, ¿qué hago yo delante del abismo?
Bajo las águilas silenciosas, la inmensidad carece de significado.
Un bosque se abre en la memoria y el olor a resina es útil al corazón.
Vi las esferas del sudor y los insectos en la dulzura;
luego, el crepúsculo en sus ojos;
después, el cardo hirviendo ante el centeno y la fatiga de los
pájaros perseguidos por la luz.
Geórgicas, Libro del frío
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